Resumen de Currículo del Poeta Chileno Alberto Carrizo Olivares



Poeta Chileno, nacido en Iquique; Profesor E.G.Básica con especialidad en castellano y ejercicio en los tres niveles de la Educación; entre 1968 y 1973 fue funcionario académico de la Universidad de Chile Sede Antofagasta - Depto. de Extensión Cultural y exonerado por el Gobno. Militar; actualmente jubilado.Figura en “Cartografía de Chile” además de su calidad de poeta, como investigador linguístico y crítico de arte; articulista del Diario “La Estrella de Iquique” y otros medios y con más de 400 publicados; ensayista y conferencista, prologador de varios autores regionales, nacionales y extranjeros; autor de ocho libros(basales) de poemas: “Talleres de Sal “(1965), “Coral de Caletas” (1968-Universidad de Chile – Antofagasta)”, “El Horizonte y su estallido” (1970 en Perú), “Crónicas acerca del descubrimiento del tiempo y su maquinaria infinita” (1988- en Suecia), “Manifiestos del tercer milenio” (macrotexto 1995 – Universidad Arturo Prat de Iquique), “Invención del hombre” – “Antología” – macrotexto (2001- Gobierno Regional de Tarapacá), “Canto al ancestro” (2004 – Consejo Comunal de Cultura de Tocopilla) y “Perfiles Identitarios” –Crónicas; autor de seis Suites Líricas estrenadas y publicadas: “Tres tiempos para el progenitor de la esperanza “ (1993), “Retablo naciendo la eternidad” (1994), “Invención de la esfera en cuatro estaciones”(1994), y “Cantigas en tiempo evo” (1995), Autor de la letra del Himno de la ciudad de Tocopilla (música de Jorge Mella); autor de la Prosa Lírica “Réquiem” al Combate Naval de Iquique, (1879) leída desde 1993 cada 21 de Mayo ante la Boya de la “Esmeralda”; autor de la letra de tres corales estrenados en el Teatro Municipal de Iquique, titulados: “Palimsestos para el Siglo XXI” (1999). Figura en varios Diccionarios de Literatura Chilena, Antologías de Poesía Latinoamericana y en el Inventario Relacional, de Habla Hispana de la Universidad Autónoma de Madrid ( años 1950-2000); algunos poemas traducidos en francés y en sueco, otros citados en Argentina, Perú, Bolivia y Puerto Rico y en más de una veintena de publicaciones nacionales y extranjeras. Frecuente invitado a congresos y encuentros nacionales y extranjeros de escritores, con presentación de ponencias, pre-tesinas, pre-ensayos, etc.; más de 15 recitales en Chile y en el extranjero. Ha obtenido más de 25 reconocimientos, entre Premios y Distinciones, entre ellos: “Premio Sociedad de Escritores de Chile”, “Jerónimo Lagos Lisboa” a la mejor obra chilena en lírica publicada 1972; “Premio Emblema de Honor” de la Provincia de Neuquén Rep.Argentina (2003), Diploma de Honor UNCTAD III de Naciones Unidas por labor cultural año1972, “Hijo Ilustre de la Ciudad y Provincia de Tocopilla (1993), Premio “Medalla de Honor Presidencial Pablo Neruda”, otorgado por el Pdte. de la República Don Ricardo Lagos, en los actos del centenario del nacimiento de Neruda el año 2004, el mismo año fue incluido en la Antología “Cien años, cien poetas” del Consejo Comunal de Parral en homenaje a Neruda, Premio Gbno. Regional de Tarapacá (2001); Premio “Fondart” (2005). Su obra ha sido estudiada por académicos y doctores en literatura. Fue nominado al Premio Nacional de Literatura el año 2004 por la Universidad de Tarapacá , con adhesión de Universidad Arturo Prat de Iquique y Universidad de Los Lagos, Sede Iquique Academia Chilena de l, junto a SECH Arica (que inició gestión), SECH Iquique y Municipalidades de Pozo Almonte y Tocopilla…


En Julio del 2006 es elegido Miembro Correspondiente (por Iquique) de la Lengua

Chilena de la Lengua.. Y en Ceremonia Pública de Incorporación celebrada en el Palacio Astoreca de Iquique, lee su discurso titulado “Aproximaciones al intento de validar la circunstancia literaria “.

El 9 de noviembre del 2007, en Sesión Pública Solemne de la I.Municipalidad de Iquique, es declarado “Ciudadano Distinguido “.

En octuibre del 2008, Rotary C lub-Cavancha de Iquique lo distingue como “miembro de la Legión de Honor Paul Harris “,por su trabajo cultural en la comunidad

AMANTE ADÁN

ZARPANDO A CUESTAS DE UN CARACOL NACIENTE


PROLOGO


LA CREACIÓN LITERARIA Y ESCRITURA INFINITA


DR.OSVALDO MAYA CORTES


.. la flor del verso guardada en una página

Tiene vida inmortal. Y si abrimos el libro

La propia Poesía, como Venus desnuda,

Nace de aquella espuma de papel aromado.”


(R. MOYA . 1974)


Poesía y eterno femenino


Muchos bíblicos caminos destilan sabiduría. Los hombres, seres de carencias, siempre se han inclinado ante esta inconmensurable evidencia que, a la par, excede la dimensión de la fe y relega lo dogmático.


Los cuestionamientos esenciales como grandes verdades, dejarían de ser al no invocarse para conmocionar a los espíritus. Existencialmente, nadie - sin importar la raíz de sus creencias – osaría marginarse ante la posibilidad de indagar ¿qué es el hombre..?


¿Qué es el hombre para que tanto de él te ocupes” (Salm. 8.5), el bíblico interrogante obliga a reparar en David el rey salmista y en Job el lacerado de Us (Job.7.17) . Dos hombres, entre muchos, asociados en la fugacidad de los tiempos a este existencial interrogante.


Dos varones que la humanidad ha juzgado diferentes: soberanía y servidumbre, autoridad y sometimiento, poder y miseria, salud y enfermedad, salmos y lamentaciones… Los contrarios se acentúan en el vivir de estos personajes. Se identifican los rasgos diferenciadores. Superado el límite postrero de lo antitético, un hecho se impondrá : ambos fueron hombres de plenitudes.


La enunciación de estas ideas, simple esbozo análogo a una sugerencia, vale como un modo de reescritura para el basamento que posibilita este reciente libro de Alberto Carrizo.


El autor de AMANTE ADÁN ZARPANDO A TIENTAS DE UN CARACOL NACIENTE, desde el principio asume su condición de Creador para que, merced a sus lucubraciones – los hombres, uno y todo, desde la A hasta la Z, puedan asomarse a una problemática existencial.


Ab initio, entonces, agitará verdades, no cualquiera, sino las que por propias, avalan el estilo de un hombre de letras con sólido arraigo en su tiempo.


Amante Adán” , sujeto poético de esta obra, es la unidad absoluta, una y única, que da efectividad al juego literario. Se trata del Hombre por antonomasia. Adán en su entorno edénico del sexto día de la Creación y, ¡oh,la magia literaria!, padeciendo ya su polémica e ineludible soledad- orfandad Incrementada por un existencialismo amoroso anonadante. Dios pasaba por el tamiz al hombre y sus contradicciones.


La existencia de Adán era en soledad; sólo él, hombre primordial, tuvo conciencia de ser sólo en soledad, consecuentemente:


“Dijo luego Yahveh Dios: “No es bueno que el hombre esté sólo.” (…)


De la costilla que Yahveh Dios había tomado del hombre formó una mujer y la llevó ante el hombre”. (Gen. 2. 18-22)


Eva, la mujer, estaba allí. Eva, pre sentida en la cicuta mayor del deseo masculino.


Para evitar una posible dubitación: al extrapolar los formantes de la relación enunciada obtendríamos lo siguiente: Adán/ Hombre / Poeta, de un lado y del otro, Eva / Mujer / Poesía. En el contexto de la feminidad, Eva se toma en el arquetipo de la Musa, en la Inspiración que personifica a la Poesía. Los opuestos se atraerán: Adán/Eva, Hombre /Mujer, Poeta/Poesía. El drama existencial de la Humanidad, concebible a partir de la ligazón Hombre/Mujer, deviene en el conflicto existencial donde Poeta y Poesía tienen una razón de ser. Entender este trance obliga a situarse en el núcleo de la dialéctica vinculaciòn del Poeta y la Inspiración. AMANTE ADÁN ZARPANDO A TIENTAS DE UN CARACOL NACIENTE, nos ofrece veintiocho posibilidades reiniciar una incursión interpretativa en la temática.


De vuelta al nivel referencial de estos párrafos, al fijar en la Eva mujer “último invento carnal de Dios”, es claramente advertible que, en el plano de la Literatura, ingresamos a un tópico creativo.


La literatura medieval, en particular la laica, también la clásico-renacentista y la barroca, privilegiaron toda la gama del retrato femenino. El retrato femenino alarde del vivir cortesano, definió para la posterioridad algunos cánones éticos y estéticos.


En 1621 el fraile de la Merced entonces llamado Maestro don Gabriel de Tirso de Molina en su obra CIGARRALES DE TOLEDO todavía ofrece este cándido retrato de una belleza toledana:


Tenía los cabellos de resplandeciente acavache (si el acavache se peyna) recogidos, parte, en una redezilla de nácar- y si pressos me prendieron ¿qué hizieran sueltos!--; y parte, licenciosos,quebratando la cárcel, se desenfadavan por el espacioso campo de cristal de la frente y hombros, tan atrevidos, que algunos dellos osavan besar ya las rosadas mexillas…


Los ojos … sus negras pestañas… Las cejas… La nariz proporcionada… los labios…”


Para abril de 1399 el barcelonés Bernat Metge había escrito EL SUEÑO (LO SOMNI). Una obra interesante cuyos libros finales – III y IV- nos sitúan en el umbral de esta controvertida temática: antifeminismo y feminismo según la percepción de este precursor catalán del humanismo europeo.


Años antes, a mediados del 1300, Juan Ruiz Arcipreste de Hita, en su LIBRO DE BUEN AMOR, obra capital como arte de amar, no sólo expuso las cualidades que ha de tener la mujer bella (estrofas 431 y ss) sino que, entre las múltiples posibilidades del tema, hasta legó su magistral elogio de la mujer chiquita:




“ De la muger pequeña non hay comparación


Terrenal paraíso es e consolación,

Solaz e alegría, placer e bendición:

¡mejores en la prueva que en la salutación(…)

Por ende de las mugeres la mejor es la menor.·”


Más de alguien arguirá, fueron otras mujeres y también otros tiempos… Empero, con tales refutaciones no se dirá todo… a fin de cuentas, únicamente de Adán es posible admitir que “… tiene la hebra principal de las andanzas”.


La Eva que preludia los poemas de Alberto Carrizo es una mujer coetánea de la que, en sí, define el género. Mujer de plenitud. Ajena a todo vestigio limitativo. Disfrutando del absoluto dominio de sus actos y, perfectamente consciente de cada atributo que le permite ser. Basta una reflexión en torno de las ideas contenidas en la mitad final de la “Refábula” de este texto, para percibir el límite de su feminidad.


Eva diferente, por cierto, a la “Eva chilena” que esbozara Gabriela Mistral, allá por mayo de 1927, al opinar y discrepar acerca del feminismo entonces en boga.


¿Cómo ligar la culminación de un feminismo a la antigua con el ápice que, de manera tan elocuente, parece corresponder a esta Eva?. Ni feminismo liberal capitalista, ni feminismo radical surgido en los años 60, ni feminismo socialista…


La potopareja estaba llamada a una primigenia relación. Su fundamento: un coloquio de solo a solo. Luego, la esencia de toda paradoja: “venció la soledad sobre la soledad vencida.” Del amor, nada se supo, pues entonces “walkiria a punto de abandonarle fue ella (*).


Adán, adalid de hombres, empezaba a claudicar. Adormilado, eludía la plena conciencia de su sempiterno drama de ser solitario cual “zorro asustado de saber si merecía su orfelinato”.


El drama de este todo “Nuevo Adán en rebeldía, de oficio palabrero, andarín con pie de barro divino”,obliga a zarpar hacia la problemática de la Creación en el fugaz instante en que se unen Poeta e Inspiración.


Los contrarios pueden fundirse y, en el ludismo literario, el presente juego nunca irá más allá de una simple prelusión, o sea, preludio. Así también en todo lo que concierne al Hombre. Y luego, sólo volver a comenzar con el íntimo anhelo de no estar solos.






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(*) Hace dos siglos, en cuestión de género, se pensaba de manera distinta. En un contexto de despropósitos- se diría hoy – allá por 1810, Francia concedía premios por ditirambos como éstos: “Toda la gracia y delicadeza, los pensamientos agudos, la percepción de las conexiones delicadas de las cosas, el gusto pronto y seguro, el tacto de lo conveniente y de sus grabaciones imperceptibles, el cálculo de una sensibilidad esquisita, el arte de distinguir lo ridículo, el talento seductor de la conversación, que sabe adivinar con una ojeada los sentimientos mas ocultos, y abrir é interesar al corazón: todo esto se le ha concedido solamente á la mujer en el mas alto grado. Es el juez nato de todo lo agradable, pule la sociedad, civiliza las costumbres feroces, suaviza nuestros hábitos, da facilidad y giros al lenguaje, y á lo menos adorna flores la triste carrera de la vida.” Los tiempos han cambiado. El progresismo es evidente en el ideario del género y en las transformaciones sociales .( Manuel Hurtado de Mendoza, 1821).








Poesía y coincidencia de los opuestos


Es parte del quehacer literario la reflexión que, cualitativamente, enaltece lo esencial de la doctrina. La temporalidad, a la postre, impondrá sus limitaciones. Las sociedades, aunque tarden, emiten juicios históricos. Todo escritor, al paso del tiempo, enfrenta la disyuntiva entre evolución y detención: la primera es inevitable, la siguiente, en tanto negación, resulta impropia del auténtico escritor y en un símil sacado de García Márquez, sería como propalar en el mundo “la buena nueva de que el tiempo incontable de la eternidad había por fin terminado.”


En este contexto se entiende que AMANTE ADÁN ZARPANDO A TIENTAS DE UN CARACOL NACIENTE se alce con el preámbulo de su Arte Poética en una prosa de hondo lirismo similar, por su intención apremiante, a un fluir de conciencia.


Con el valor introductoria destaca en esta Arte el propósito que justificaría la dinámica del juego literario: “.. escribir con lucidez algún poema”. La creación literaria es un devenir cuyos extremos aspiran a fundirse logrando perfecta circularidad. En razón de ello esta introducción (con resonancias de leit motiv) permite un planteamiento doctrinal bipartito que no sólo revela al verdadero escritor- nuevo Sísifo en anonadante faena--, sino que desemboca en una coda iluminante y reiterativa: allí está el creador, una vez más,”..tratando de escribir con lucidez..”

La aseveración que la ha facultado, es categórica: lo primordial de todo este quehacer poético es un “hacer” con finalidad explícita que impone un “deshacer –rehacer””. El fondo de la frase motiva el recuerdo de Rafael Maya, el colombiano de “la autenticidad poética”. “Mi Poesía” (1955), su conocida composición, también exhibe la esencia de sus creaciones literarias al decir:


Oh río de mi poesía,

Tú discurres al revés;

No corres al océano

Para tus aguas verter,

Sino que, disminuyendo

Tu gran caudal de una vez,

Buscas de nuevo la fuente

En donde tuviste el ser.”


Al volver a la idea primordial de esta Arte Poética, la “lucidez” requerida obliga a pensar en ciertos artificios creativos: la circularidad ya expuesta, afín a toda idea de “viaje” y, por cierto, la otra que se proyecta desde el título del texto, lo atraviesa y aflora en la reiteración que supuestamente cierra el poema final, en el instante en que el sujeto lírico intente “ Zarpar a tientas de un caracol naciente”. Destaca, además, en cuanto artificio, esa progresión del alfabeto (en moderna versión) en las letras versales del preludio y que, anticipa el contenido que se reformulará para enaltecer la temática poética de la obra en la “Refábula”. La vigencia y difusión de este artificio estructural, obliga a un interrogante: ¿resonará en este caso algún recuerdo del bíblico salmo 119, Elogio de la ley divina, por ejemplo? En este salmo, los versos de cada estrofa comienzan con una de la veintidós letras del alefato.


En un plano diferente y como algo inefable, desde el primero al último enunciado de esta Poética hay una intencionalidad lúdica que presupone para el acto creativo un




según sean, podrían garantizar el reconocimiento de la singularidad del poema; motivarán la atención del lector y, además situarían al poema en el contexto más pertinente.


La segunda exigencia impuesta en este juego lleva a las resonancias o intertextualidades que debe suscitar todo poema. El lirismo en sí es un continuo. Las supuestas originalidades a ultranza, valen como nonadas pueriles.


Es de incumbencia del escritor el verdadero sustrato cultural de una y todas sus creaciones. En el caso de cada poema, éste compele al escritor con sus peculiares exigencias.


En esta Poética dichas exigencias afloran hasta en el plano morfosintático en la enunciación mediante “Deber” más “Infinitivo” (“Debes tener/ hacer/estar/juntar” etc), locución verbal que denota “obligación”.


El símil poeta-pequeño dios es, en estos días, ajeno a las virtualidades que se le atribuyeron; sin embargo, jugar el juego vale como un intento con ciertos atractivos. Tras concluir el poema, las luces puestas en su realización avalan su calidad y el saber que le sustenta. El medio, el único requerido será el manejo lexicológico que cargue a los vocablos con valores inaugurales. A principio del siglo pasado Juan Ramón Jiménez alzó la voz al decir:


¡Inteligencia , dame

El nombre exacto, y tuyo,

Y suyo, y mío, de las cosas!”


Refrendo para todo esto será el contexto implícito en la aceptación de la Poseía precedente como un fluir de calidad, aunque no exento de altibajos. En ese río cualitativo, cambiante, eterno y uno en su esencia, cada poeta es una singularidad más.


Los entornos culturales, entonces revelarán su categoría. La posesión de un acervo-sin importar la magnitud cultural de sus elementos constitutivos--, valdrá en tanto cosas dignas de ser expuestas como poemas. La libertad creativa del poeta no le obliga a hacer caso omiso de la discreción.


Cincuenta y más años atrás- en abril de 1945--, Andrés Sabella nos confiaba que, junto a su poesía, es decir la que todos le reconocían, su poesía sabelliana, también existía otra, eventualmente cultivada que él llamó “Poseía Privada” y que, en su momento, fue vertida en ese fragmento:


El aire se serena,

Por claridad regala más espacio

Maestro, cuando suena

La lira que a tu Horacio

No fue más fiel ni dio más gloria al Tracio.”


La admiración entre pares, siendo tal, garantiza calidades.


“… poemas que no contiene sino nuestros huesos y nuestra cara, poema que guarda las historias el ojo que nos quiso y del ensueño que nos llevó a besar los últimos secretos de la Mujer o del Azar…”


La buena poseía siempre induce a pensar en la posesión de algún secreto que si contribuye para hacerla eficiente, también justificaría el considerarla una “poesía privada”.


Algo similar ronda en las 28 composiciones en versos blancos heterométricos (”décimas” por disposición estructural del contenido) de este nuevo libro. El 28 en el simbolismo numérico es número lunar (mes lunar); se asocia a Venus que, como deidad femenina, nos lleva al amor espiritual y a la pura atracción sexual. Además, por su estructura cualitativa 2 más 8, llegamos al 10 (los 10 versos de las aludidas “décimas”), llamado número de la perfección, símbolo de la realización espiritual, etc. Rastrear otros elementos simbólicos es fácil: el caracol asociado a los espirales y, por su intermedio, a la telaraña y, obviamente, a la araña, remiten a la idea de la espira microcósmica, a formas esquemáticas de la evolución del universo, a la idea de la creación y desenvolvimiento, de rueda y de centro, sin olvidar que la araña también se considera como animal lunar. Principio y final del mítico viaje-“Amante Adán zarpando..”-para entender que ambos son alfa y omega de todo cuanto, por su compleja simplicidad, configuran la triada fundamental: vivir-amar-morir.


Este paréntesis explicativo, estrictamente, pues no es del caso una interpretación simbólica, obliga a recordar que el contacto del crítico con la creación de un autor, motiva una dinámica (aceptación y respeto, afirmación/negación,etc) que se desenvuelven al compás de la lectura y que, según sea la ocasión, podría o no respaldar sus juicios.


Como dice Carrizo Olivares, para que se cumpla “ese mágico plan” que anima todo poema, se requerirá del “oficio” o saber del escritor, avalado por su culto a la palabra y advertible en la aceptación y respeto por el ritmo poético. Otros factores inherentes al poema son avasallados por el imperativo de olvidar, para que desbaratando su magia, se imponga la necesidad de empezar una vez más un nuevo poema.


De la reescritura de lo nuevo.


Los senderos de la Biblia, son de sabiduría. Los hombres del Antiguo Testamento, ya se inclinaban ante las “palabras de Cohélet” con eso de


¿Qué saca el hombre de toda fatiga con que se afana bajo el sol?(…)

Todos los ríos van al mar y el mar nunca se llena; al lugar donde los ríos van, allá vuelven a fluir.(…)

Lo que fue, eso será;

Lo que se hizo, eso se hará

Nada nuevo hay bajo el sol” (Qo I.


3Hace años – los mismos desde que Violeta Parra dijera adiós a la vida- en la “República del Volantín”, en los talleres “Fénix” de Linares, alguien se firmó como “John Cristal” y editó una obra titulada SONETOS ALFABÉTICOS Y OTROS VERSOS LÚDICOS (1967). Sonetos endecasílabos. Desde un “Soneto en A” hasta un “Soneto en Z” Veinticinco composiciones para veintiocho letras del alfabeto: prescinde de la “W” y tiene un “Soneto en K, Ñ, X,Y”.


John Cristal” es el escritor Manuel Francisco Mesa Seco (*) y sus SONETOS ALFABÉTICOS que festivamente considera una“jugarreta lírica” los dedica, o sea, “ofrece , destina, entrega” al circuito de las creaciones de “todos los poetas y puetas”de su utópica “República del Volantín”. De momento, concluyamos para comenzar.




Epílogo ¿o preludio?


AMANTE ADÁN ZARPANDO A TIENTAS DE UN CARACOL NACIENTE, es un libro nuevo en el contexto literario nortino. Su temática de existencialismo amoroso según la estética propuesta, obliga a pensar cada una de sus “décimas” como veneros que se asocian a esos “nuevos juglares” aludidos por Alberto Carrizo al finalizar el volumen de su anterior “Antología Poética”.


AMANTE ADÁN… :texto ,enfoque, preocupaciones literarias, una totalidad diferente. Un universo singular. Un libro en el límite de lo inefable: poesía donde vibra un muy depurado afán creativo: (“Invención del Hombre” –Antología).


“…tanto contarán los juglares tanto

asombrarán con sus hermosas trolas que muchos

pedirán que nunca dejen de inventar cosas como esas

porque encienden bengalas

en el corazón del hombre.”







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(*) Manuel Francisco Mesa Seco (“John Cristal” y “Fabián Egeo” , pseudónimos). Linarense, abogado, poeta, cuentista, Académico de Número ( 1925-1991). Intelectual vinculado a la educación y de notable y sostenida participación en actividades culturales y literarias.


De su obra poética se citan: VOLANTINES (1954); PÁGINAS DE UNA NOVIA (1955), EL ÁRBOL DE LA VIDA (1956); BRÚJULA CELESTE (1957); ATMÓSFERA (1959), CARRO DE FUEGO (1961); MUNDO VECINO (1965), SONETOS ALFABÉTICOS (1967), PROLONGANDO EL RÍO (1967); VERSOS LÚDICOS (1970) Y existe mención para DOS PUNTAS TIENE EL CAMINO (1971), RUINAS Y TRANSPARENCIAS (1978), ADORACIONES (1979) y RESPONSOS (1990).













Y ahora, anudando ficción y realidad, en el epílogo (válido también para quien decida considerarlo un introito), recordemos estas utilísimas ideas de Vicente Aleixandre:


Los poetas,si algo son, son indagadores de la realidad; no inventan nada: descubren, enlazan, comunican. Cada cual llega a su límite. Ninguno está a solas. Y todos poseen en la suya una posible voz general. Y quien no la poseyese no sería un poeta comunicable, es decir, no sería poeta. Donde el uno queda el otro avanza. Y donde este termina el siguiente toma el relevo. Y así van, en su presencia y utilidad, sirviendo a los hombres. Bajo una luz moral hay que ir viendo el transcurso de poetas, que no tienen sino una existencia condicionada, aunque algunas épocas sean más conscientes que otras de esta ineludible verdad compartida.”


Así es la literatura en estos días de comunicaciones globalizadas. Cuestionar su evidencia en el actual universo aceptado con dimensión de “aldea”, sólo es imaginable como actitud soberbia de un diletante nesciente.


El poeta, de serlo, se reconocerá, a la postre como hombre de plenitudes.



DR. OSVALDO MAYA CORTES

MIEMBRO CORRESPONDIENTE DE

ACADEMIA CHILENA DE LA LENGUA