Invocación



Criatura de la presente hora
que te asombras con el fuego
de cualquier atardecer en el desierto;
amigo, hermano, viajero, compañero, extraño,
tú que estás en la inocencia del cosmos
dilata el ojo en la espesura,
desata ese cordón umbilical cuya tersura
fue patrimonio de tantos falsos dioses;
y en esta presente hora en que todo
parece ser una explosión del genio
después de la meditación en las cavernas
asómbrate
con el pretérito y sus hombres
que en un desierto descubrieron los secretos
de la dignidad,
desierto que pudo estar en cualquier puerta.
Asómbrate
amigo, hermano, viajero, compañero, extraño.
Que tu brazo se robustezca con los primeros
elementos;
aquí en la tierra está la explicación más llana
y el camino más ancho para que puedas establecer
la catedral de la paz en los espacios;
en este pretérito encontrarás los iniciales pasos,
futuro caminante de galaxias.

Ellos tuvieron un ojo más
para entender los acontecimientos:
(ellos tenían dos ojos)
pan y ladrillo fueron a la guerra
contra hambre y frío;
ellos empujaron los pedales de la tinta,
la tinta habló organizada;
treparon por la primera chimenea
para inaugurar de humo su escalera;
ellos en la cárcel abierta de espejismos
usaron la palabra como golpe de puño en la mesa,
les respondió el balazo agazapado;
el padre y el hijo y el hijo del hijo no claudicaron:
quedaron sus cruces liberadas.

Por eso, asómbrate
criatura de la presente hora,
para que nunca olvides
cuando descubras un planeta
que la dignidad ya está habitada.